Teletrabajo y productividad: ¿una relación beneficiosa?
Antes de la pandemia de 2020 el porcentaje de empleados que teletrabajaban más de la mitad de los días no llegaba al 5% en España, y actualmente está en el 14,6%, según el INE. Aunque los beneficios para la satisfacción del trabajador, la conciliación e incluso la sociedad son claros, no lo es tanto que hay una mejoría de la productividad. Hay un cierto desencuentro entre empleadores y empleados a la hora de evaluar una relación causa-efecto entre teletrabajo y productividad. En esta publicación, trataremos de ahondar en esta relación.
CONTENIDOS
Los beneficios del teletrabajo
Estudios a favor y en contra de la productividad del teletrabajo
Los beneficios del teletrabajo
El teletrabajo tiene beneficios sociales. Las oficinas se pueden dedicar a otros usos como la vivienda, cuya adquisición en el centro de las ciudades se ha vuelto prohibitiva; y también ha reducido el tráfico en un 10% en EEUU y Europa.
Por otra parte, si les preguntamos a los empleados los beneficios en calidad de vida y bienestar del teletrabajo, la calificaban en un 8.1 su satisfacción con el trabajo frente a un 7.42 en los valores de referencia de todos los trabajadores. Los datos proceden de un estudio de 2016 de Tiny Pulse realizado con una muestra de 509 teletrabajadores, comparando sus resultados con datos de referencia extraídos a partir de más de 200.000 empleados de todos los sectores. Sin embargo, ya ese estudio señalaba que la relación entre empleados se resentía algo en el teletrabajo valorándose con un 7.88, frente a un 8.48 en los valores de referencia generales.
Fuente: What leaders want to know about remote work, de Tiny Pulse
El economista Nicholas Bloom de la Universidad de Stanford es uno de los que más han cuantificado la mejoría en la calidad de vida que genera el teletrabajo. Para ilustrar esto con cifras, este economista atribuye al teletrabajo el aumento del 2% de empleo femenino en edad productiva respecto al masculino. También atribuye la misma causa a que las encuestas en Estados Unidos indiquen que una pareja puede optar por tener entre 0,3 y 0,5 hijos más por pareja cuando ambos trabajan desde casa un día o más a la semana. Siguiendo análisis de otros investigadores como Daniel Kahneman, considera además que el momento más odiado del día para los trabajadores el de desplazamiento al trabajo, por encima del propio trabajo.
Estudios a favor y en contra de la productividad del teletrabajo
Un estudio liderado por el propio Nicholas Bloom y publicado en Harvard Business Review en 2015 mostró que el teletrabajo aumentó la productividad de los trabajadores en un 13%. Los comentarios más recientes del propio Nicholas Bloom van en la línea de afirmar que las ganancias y las pérdidas del teletrabajo cara a la productividad, se anulan entre sí a nivel microeconómico, pero sale ganando el teletrabajo a nivel macroeconómico, por los beneficios mencionados en el apartado anterior.
El informe Workmeter de 2023, basado en 46.295 registros diarios, muestra que el teletrabajo mejora la concentración, aunque no cuantifica el incremento de la productividad. Según dicho informe, los supervisores observaron un aumento de concentración del 83% en comparación con el 65% en la oficina
Según un estudio reciente de Arcano Partners y la consultora inmobiliaria CBRE, la asistencia media a la oficina se ha situado en un 60% de la semana, equivalente a tres días a la semana. Pues bien, según Ignacio de la Torre: “La investigación académica más reciente ha mostrado que el trabajo híbrido reduce la generación de ideas innovadoras. Con diferentes formas de comunicación entre los empleados, se pierde coherencia y conexiones espontáneas y se generan menos ideas. La creatividad y la innovación, a su vez, son la antesala del crecimiento de la productividad”. Esto hace concluir al economista que optar por el teletrabajo supone un 10% menos de productividad que la oficina, una conclusión opuesta a la del estudio anteriormente citado. A los puntos mencionados habría que sumar la desvinculación con la empresa y las dificultades para el trabajo en equipo, las relaciones entre empleados o con sus directivos.
Según una encuesta de Page Personnel, los empleados hacen una valoración subjetiva de su productividad teletrabajando superior a la que hacen las empresas. Un 58% de los trabajadores están de acuerdo en que trabajar en remoto les haría ser más productivos. Sin embargo, un 36% de los directivos creen lo contrario (que la productividad disminuye con el teletrabajo). Entre los empleados, un 89% considera que se concentra mejor y un 81% que puede organizar mejor su tiempo. La misma encuesta sí delimita algunos ámbitos en los que tanto empleados como directivos creen que el teletrabajo es beneficioso. Entre estos está la salud mental (77-78% de ambos colectivos), el equilibrio vida personal-vida profesional (en torno al 93-94% de ambos colectivos) y la gestión del tiempo (94% de los directivos y 81% de los empleados).
Conclusiones
No parece estar claro del todo si el teletrabajo mejora la productividad. No hay un sí rotundo ni un no rotundo respeto a la influencia beneficiosa del teletrabajo en la productividad.
Sin embargo, sí está claro que aumenta el bienestar de los empleados -las tasas de los que lo prefieren están en torno al 90% en los distintos estudios-, por lo que las empresas que quieran cuidar a sus empleados deberían fomentarlo.
Para que el teletrabajo no redunde en una menor productividad, sino al contrario, la mayoría de los estudios consideran que hay que desarrollar determinadas estrategias. Entre ellas:
- Desarrollar tecnología para el trabajo a distancia, con herramientas como Zoom, Teams, Slack o similares.
- Aumentar la eficacia de las reuniones virtuales, para que no se resienta la comunicación dentro del equipo y con el jefe de equipo.
- Fomentar entre los empleados habilidades de comunicación e inteligencia emocional.
- Fomentar entre los empleados los hábitos de organización del trabajo: establecer límites entre el trabajo y la vida personal, evitar dilatar tareas y mantener un entorno de trabajo ordenado.
- Transmitir adecuadamente las metas de la organización y los objetivos que se esperan de los empleados.
- Utilizar herramientas digitales para medir la productividad de los empleados, con independencia de que trabajen en la oficina o teletrabajen.
Todo parece depender de las medidas que se adopten en la empresa y del departamento de Recursos Humanos, que deben trabajar para lograr que la productividad acompañe al aumento del bienestar que los empleados reseñan al teletrabajar. De este modo se evitará un resultado indeseado: una menor productividad porque los empleados no teletrabajan adecuadamente.