Los centros de datos son importantísimos para la economía, porque sostienen la infraestructura del mundo digital, que es fundamental para la vida cotidiana. Sin embargo, a pesar del componente digital, trabajar en uno puede implicar mucho esfuerzo físico. En este artículo se explica todo lo que es necesario saber sobre el trabajo físico en un centro de datos.
CONTENIDOS
¿Todos los trabajos en un centro de datos exigen fuerza física o solo algunos?
Trabajando en un centro de datos: de levantar peso a inspeccionar manualmente
Cómo proteger el cuerpo en entornos de alto riesgo cuando se trabaja en un centro de datos
Estos espacios no solo albergan servidores; también representan el corazón de servicios esenciales como la banca, el comercio electrónico o la comunicación global. Detrás de cada clic hay técnicos que monitorean equipos, cambian piezas, revisan cableados y garantizan que todo funcione sin interrupciones. Su labor combina precisión tecnológica y resistencia física en un entorno exigente.
¿Todos los trabajos en un centro de datos exigen fuerza física o solo algunos?
No todo es trabajo físico en un centro de datos, aunque hay veces que sí es importante. Los técnicos de hardware instalan servidores y cables, por ejemplo, para lo cual es clave tener músculo y flexibilidad, mientras que los ingenieros de software siempre están en sus ordenadores.
Los técnicos manejan equipo de hasta 22 kilos, si bien los elevadores y otras herramientas hacen que la jornada no sea una sesión de gimnasio. También depende de la jerarquía: quienes recién empiezan como técnicos pueden tener que estar básicamente las 8 horas de pie, agacharse y levantar peso.
Trabajando en un centro de datos: de levantar peso a inspeccionar manualmente
Las inspecciones manuales de cables y sistemas de enfriamiento no implican cargar peso, no obstante, sí implican gatear bajo escritorios y por lugares estrechos y subir escaleras, por lo que la ropa de trabajo cómoda y con certificación de seguridad es clave.
Además, las salas donde están ubicados los servidores suelen tener temperaturas de 15 °C, por lo tanto, pasar horas en un ambiente así es igualmente un factor a considerar. Algo similar es posible decir del tamaño de las instalaciones: por lo general, los centros de datos ocupan grandes superficies y caminar varios kilómetros diarios es habitual.
Otras tareas cotidianas que demandan trabajo físico en un centro de datos son:
- Levantar y transportar. Equipos como los racks pesan varios kilos. Esto requiere de usar arneses para evitar lesiones.
- Inspecciones diarias. Para el monitoreo de la humedad y el polvo es necesario tener resistencia debido a las posturas incómodas.
- Mantenimiento preventivo. Los cambios de filtros y los chequeos eléctricos pueden demandar precisión en posturas infrecuentes.
Cómo proteger el cuerpo en entornos de alto riesgo cuando se trabaja en un centro de datos
Los centros de datos son fríos, ruidosos y con voltajes altos. En ese contexto, proteger el cuerpo es clave, entonces usar ropa certificada para trabajar con materiales eléctricos es obligatorio (como monos con capucha para chispas, por ejemplo). A su vez, no es extraño que haya recreos, ya que en caso contrario las salas a 15 °C provocan hipotermia.
Además, las condiciones dentro de un centro de datos no están pensadas para la comodidad humana, sino para el rendimiento de las máquinas. Los servidores generan una enorme cantidad de calor, y mantener una temperatura estable es vital para evitar fallos. Por eso, los sistemas de ventilación y refrigeración funcionan sin descanso, creando un ruido constante que obliga a muchos técnicos a usar protección auditiva.
En algunos complejos, incluso se implementan turnos rotativos de corta duración para reducir la exposición a estas condiciones. No solo se trata del frío: la electricidad estática, la humedad controlada y la falta de luz natural también pueden afectar la concentración.
Curiosamente, los empleados desarrollan rutinas muy precisas, casi rituales, para entrar y salir de las zonas técnicas: comprobar descargas eléctricas, ponerse el equipo aislante y respirar hondo antes de enfrentarse al zumbido interminable de miles de ventiladores trabajando al unísono.
Máquinas y personas en los centros de datos
Los centros de datos, como casi todos los tipos de empresas del sector tecnológico, tienen dificultades para conseguir mano de obra cualificada. Sin embargo, la automatización está reduciendo la cantidad de trabajadores necesarios, lo que sin duda limita las posibilidades de cualquier persona con deseos de incorporarse.
En cualquier caso, los centros de datos son cada vez más importantes y así seguirá siendo, dado que el número va en aumento. Más allá de que las máquinas continúen ganando lugar, el rol de las personas siempre será relevante. Para aquellas personas interesadas en trabajar en uno, se ofrecen año tras año cada vez más oportunidades.